Cuando era niño observaba mucho cuando pequeñas hormigas construían sus colonias, día a día realizaban pequeños esfuerzos que aun así en medio de tormentas de lluvia y junto con el sol, seguían sin rendirse. No se daban por vencidas por mucho que fueran las dificultades, hasta que al terminar su recompensa era una gran colonia que les serviría de protección ante cualquier amenaza.
Pero llevando este suceso o ejemplo a la vida cotidiana podemos observar que si pequeños e indefensos animales se esfuerzan, perseveran y siguen a delante logran construir su hogar. Entonces porque nosotros muchas veces no hacemos lo posible para esforzarnos para lograr lo que queremos; si tenemos suficientes capacidades y podemos adaptar nuevas habilidades o destrezas, no lo hacemos, no hay esfuerzo por parte de nosotros. Es algo un poco irónico pero es real.
Todos tenemos la capacidad y el potencial de hacer nuestras vidas un gran éxito sin ninguna necesidad de echar todo a la suerte. Aunque no creas muchísimas veces la suerte falla y no siempre vas a conseguir la cosas sin esfuerzo.
Jamás pienses que ya es tarde para comenzar de nuevo para emprender y seguir adelante, para asumir una determinativa y actitud de triunfar. Es cierto que una de las cosas que jamás regresan es el tiempo pero podemos empezar a trabajar a construir y mejorar para así obtener un futuro mejor.
A partir de ahora debes empezar a controlar tu tiempo, gástalo en cosas que te beneficien, en auto superarte cada día, en usar recursos que te ayuden a lograr lo que en realidad quieres.
Para alcanzar el éxito y triunfar debes sacrificarte, ser paciente, perseverante porque todo no va hacer de un día para otro, cada cosa tiene su tiempo y desesperarse sería algo inútil, es mas te cansaría y tendrías mínimas posibilidades de tener éxito es mas en cualquier aspecto de la vida, que quieras triunfar debes ser paciente; es cierto que en cada una de las áreas de nuestra vida en los cuales trabajamos con esfuerzo para conseguir nuestras metas llegan momentos donde nos cansamos y vemos que no hay resultado y por efecto esto nos desanima. Muchos de nosotros vivimos esto.
Pero hay una solución muy sencilla la cual es OBSERVAR en qué punto nos falta más empeño, más eficacia y a partir de allí tomar una determinativa de adaptar una decisión la cual será la que mejore tu camino al éxito. Sin embargo dejar avanzar todo como seguía anteriormente entonces estaría propenso a una gran de sección al observar los resultados, cosa que te podría dejar marcado, lamentarías el no haber hecho lo suficiente para mejorar y cambiar.
El tener éxito radica también en que debes verte como alguien exitoso, como alguien que es lo suficientemente apto y capaz para lograr lo que quiere por muy lejos que este de tu alcance.
Si las cosas no resultan no importa tienes la siguiente opción:
Volver a empezar de nuevo, teniendo en cuenta los errores que cometiste y mejorar en lo que fallaste para así no volver a repetir lo mismo o aprender de lo que viviste y sobre todo no dejarte bajar el ánimo de las circunstancias que día a día vivimos y siempre, siempre persistir en lo que haces, claro siempre y cuando eso sea para benéfico tuyo sin causar ningún perjuicio a los demás. Ya que existe el caso en donde muchos hacen lo que sea para lograr su objetivo, ignorando lo que posiblemente pueden hacerles a los demás de tal forma que pueden poner en peligro sus supervivencias. Hacer esto sería algo un poco incompetente y de mostraría un poco de inseguridad.
Para terminar recuerda que tú mismo es quien tomara la iniciativa, la actitud de querer ser alguien exitoso en todos los aspectos, pero sino tomas el valor para empezar a realizar lo que quieres y liberarte de aquellos miedos e inseguridades que fueron producto de los fracasos anteriores, jamás podrás ser lo que alguna vez soñaste ser.
¡QUE DIOS LOS BENDIGA!
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